PROFUNDIZANDO EN TU DESPERTAR 2: EL ESPACIO VACÍO COMO METÁFORA DE LA CONSCIENCIA

El espacio vacío es una formidable metáfora que señala y afirma nuestra verdadera naturaleza, la realidad de quienes somos, esta Consciencia en la que aparecen estas palabras, de las que es consciente y las comprende. La Consciencia es como el espacio vacío que conocemos en esta existencia más la cualidad de ser consciente. Se trata de situar o colocar la cualidad de ser consciente al espacio vacío mismo. De ese modo, si le preguntásemos al espacio vacío que sabe de sí mismo, si pudiera hablar, nos diría algo así: “Me conozco como un vasto e infinito espacio vacío al que no puedo encontrar ninguna frontera ni límite alguno en mí”. “Nada puede hacer de mi más grande o pequeño”. “No puedo ser dañado, cortado ni dividido”. “No puedo hallar dónde comienzo y como tal, donde se encuentra mi final”. “No he nacido y por lo tanto no puedo morir”. “No soy ningún objeto. No tengo forma, color ni textura”. Aunque carece de forma, color y textura, no podemos afirmar que no lo experimentemos por lo que tal experiencia la podríamos denominar como una experiencia no objetiva. También podemos verificar que en una habitación con diferentes objetos que hay una cierta distancia entre uno u otro mientras que todos están a la misma distancia de espacio vacío, esto es, cero distancia. Ahora vamos a comprobar qué hay de cierto cuando dice que no puede ser dañado. Tomamos una pelota de tenis y la lanzamos con fuerza en una habitación con diferentes objetos hechos de cristal muy frágil y comprobaremos como se rompen cuando son impactados por la pelota, sin embargo, el espacio vacío de la habitación, ¿ha sido dañado de algún modo? Vamos a comprobar si puede cortarse y ser dividido en compartimentos y para ello nos fijamos en un edificio. El edificio es un elemento que no ha estado desde siempre ahí sino que tuvo un comienzo con su construcción. ¿Podemos decir lo mismo del espacio vacío? ¿Ha estado siempre ahí? ¿Ha sido construido o edificado como un edificio? Cuando estamos en una habitación con una ventana cerrada nos puede dar la sensación de que su espacio vacío está constreñido entre cuatro paredes, un techo y el suelo. Solo tenemos que abrir la ventana para ver que el espacio vacío de la habitación es el mismo espacio vacío que hay al otro lado, en la calle, y si vamos un poco más allá, que el espacio vacío de la calle es el mismo espacio vacío del Universo. Del mismo modo, la creencia de que la Consciencia está constreñida en un cuerpo, que se halla dentro de la cabeza, en el cerebro, es la misma creencia de que el espacio vacío de la habitación está limitado o constreñido entre cuatro paredes, un techo y un suelo. Antes de construir un edificio había espacio vacío. Ya construido, sigue habiendo espacio vacío. Cuando el edificio sea demolido o sea destruido de alguna manera, el espacio vacío seguirá donde ha estado siempre. Antes de nacer un cuerpo había Consciencia. Cuando hay nacimiento y crecimiento por el paso del tiempo, sigue habiendo Consciencia. Cuando el cuerpo muera seguirá habiendo Consciencia.

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